Si soledad quisiera, a la mar o la montaña me iria, pero el corazon me pide compañia. Si la quietud y el silencio buscara, no estaria mordiendome los labios con la desesperacion de endulzarte con mis palabras.
No es soledad ni quietud lo que nesecito, es tan solo el amor de tu hechizo.
Calma ni tranquilidad deseo, quiero solo tu amor alborotado e intenso.
Juega conmigo si quieres, pero no me abandones como cualquier chiquillo a su juguete.
Saca de mi toda pena e inyectame con tu alegria, dame motivos para sequir anhelando no estar solo y quieto ni suspurirando. Haz conmigo lo que te plazca y dejame libre solo para encontrarte de nuevo. He de luchar contra todo obstaculo buscando en la victoria una gota de tu agradecimiento.
Y si una lagrima algunas derramaras, dejame humildemente ser tu pañuelo. Hay heridas que nos desangran y hoy te digo que me desangro por falta de tu presencia. En realidad no quiero hacer ruido y despertarte, pero esta angustia me tiene a gritos.
Escucha mientras duermes mi dulcinea, estoy aqui para adorarte y protejerte.
Que me calle dice la gente! Y yo sin escuchar sigo al grito. Si al despertar sientes que en tu sueño fuiste amada, en realidad no fue sueño mi adorada, fue tan solo la voz de este quijote que por ti se desangra!
-Franklin Peña-
No es soledad ni quietud lo que nesecito, es tan solo el amor de tu hechizo.
Calma ni tranquilidad deseo, quiero solo tu amor alborotado e intenso.
Juega conmigo si quieres, pero no me abandones como cualquier chiquillo a su juguete.
Saca de mi toda pena e inyectame con tu alegria, dame motivos para sequir anhelando no estar solo y quieto ni suspurirando. Haz conmigo lo que te plazca y dejame libre solo para encontrarte de nuevo. He de luchar contra todo obstaculo buscando en la victoria una gota de tu agradecimiento.
Y si una lagrima algunas derramaras, dejame humildemente ser tu pañuelo. Hay heridas que nos desangran y hoy te digo que me desangro por falta de tu presencia. En realidad no quiero hacer ruido y despertarte, pero esta angustia me tiene a gritos.
Escucha mientras duermes mi dulcinea, estoy aqui para adorarte y protejerte.
Que me calle dice la gente! Y yo sin escuchar sigo al grito. Si al despertar sientes que en tu sueño fuiste amada, en realidad no fue sueño mi adorada, fue tan solo la voz de este quijote que por ti se desangra!
-Franklin Peña-
